Cinco
Mis peces giran establecen territorio
(no
huyen)
-aprendieron
a sumar momentos-
olvidan cicatrices
y pasos en agrestes huellas
son
jueces de época bajo mi piel
viajan de
número en número para no ver
que
cada día desaparece en manchas de sangre
-mis peces
siguen sumando-
nubes que restan luz y azotan viejas heridas
olas que ruedan libres inabarcables
polvo que reniega lágrimas -muchos niños lloran-
mi mano tiembla sin domesticar espacio
se tiende ensayando un camino a la igualdad
(no encuentro números para sumar)
Esta voz entrecortada que hoy me habita
repite la fórmula que inventaron mis peces
un segundo y respiro otro
y suelto el aire
dos minutos para
borrar cada cicatriz
tres horas bajo la sombra del poema
cuatro días y
vuelvo a empezar
mis peces no
huyen.
Suma en poemas
De: Bardos y desbordes II
Editorial Tersites 2.019
Imagen Catherine Alexandre
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