Fuego y los ojos abiertos
uno fuego de pérdida
otro de transformación
-ya no somos cautivas-
mi gaviota y yo abandonamos
zapatos devaluados
en una hoguera perfeccionista.
Tuvimos hambre de alma
sin peinarse
hambre de salvación
-susurro (milagro) llamado-
que arrastró nuestros esqueletos
en desvelos nocturnos
-búsqueda de pasos
para recuperar el tesoro-
Fuego y los ojos despiertos
para librarnos del saqueo
-ya no más hambruna gaviota-
entregadas al amor
volvemos -sin trampas-
nos apareamos (sin encierros)
en vuelo alto .
Fuego y los ojos sinceros
(instinto libre de heridas)
ya no más
curva en descenso gaviota
rojo color de vida/ alimento
pleno derecho en nuestros cuerpos
ya no más mundo subterráneo gaviota
tus ojos mis ojos
mis alas tus alas.
Celebremos un firme pacto
con el fuego (en ojos abiertos)
la soledad agotó sus preguntas.
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