En todas partes se desteje
a mano abierta
entre labios silenciosos
( no puedo callarlo)
mi gaviota colecciona hilos de luna
acompañan mis ojos el vuelo
encendemos letras calcinadas
-las que no se dicen por no profanar
lo que está profanado-
junto a un fuego
rodeado de mujeres
(abrazadas a sí mismas)
nos angustian los credos excluyentes
(se despeñan ilusiones)
cascadas de injusticias
-qué sucede con la identidad enjaulada-
mi gaviota
corre grita aletea
imposible razonar este aprendizaje
en geometrías oscilantes
discriminación discreta disciplinada
lo enfrentamos juntas lo gritamos
con el rumbo en llanto.
® Cecilia Ortiz
Libro secreto
La mujer condeñada a ser gaviota presa en la isla, presa con alas, me parece que en este poema
ResponderEliminaractúa con mayor claridad y de una manera más rotunda cuando le presta la voz ese yo poético femienino. "identidad enjaulada" "cascadas de injusticias", etrc.Nos angustian los credos excñiuentes". Esta es la estrofa de las palabras calladas.La otra estrofa es el del tomar un nuevo rumbo. Esas hermosísimas tríadas
corre grita aletea
discriminación discreta disciplinada, con el imperio de la d, que ordena y disimula
La palabra y el grito para denunciar lo que muchos no ven.Todos dirán que la gaviota puede volar, pero por un espacio linitado que comparte con la mujer en ese "nos". Hermoso poema, Cecilia.
Isabel llorca Bosco
Quisiera que me enviqaras por e-mail tu número telefónico. ¡Como le hago comentaros a los de la columna derecha, como al de la fuente"
Hola Isabel. Super gracias por este comentario.
ResponderEliminarAbrazo super grande.
Besos super.
Para andar por el imperio de de la s "super"
Otro abrazo
Cecilia