lunes, 21 de marzo de 2011

Late con mi sangre








Miro las heridas que provoca la ceguera de los hombres.
La muerte se toma de las manos con la vida
y sobre la tierra nace una locura errante.
Veo la señal de la miseria
-Por qué reina todavía-
El éxodo de abatidos niños tras desierta huella.

Mi corazón sufre.
El dolor es cavidad con presagios y furias.
Percibo imágenes que lloran o están muertas.
Escucho letras aisladas enunciando la crueldad.

Mi corazón llora.
Siento la violencia inconfundible
de relámpagos
El infortunio de quedarse a solas.
Sin sus lámparas mis hermanos caen.
No hay tambores que alerten
ni ropajes de león ni bruñidas coronas
en las cenizas de los desterrados.

Mi corazón ya no resiste.
Desgarra las fibras el desconsuelo tan ávido
Un invisible aro cierra diestro mi garganta
Al mundo indiferente
lo rodean halos de aves negras.
-Migajas de una raza que perdió sus talismanes-

Me convocan los ojos aún abiertos
y su oficio de náufragos.
Ya no pertenezco a la constante marea
se ha ido de mis cansadas venas.

Mi corazón es un recuerdo.
El mundo late con mi sangre.



Cecilia Ortiz-( Confesiones- formas de mi sangre)

2 comentarios:

  1. Un placer querida poeta, Ce, encontrarme con este maravilloso poeta tuyo en esta revista. Un abrazo, y gracias por el disfrute de tus letras.
    Daniel Montoly

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    1. Gracias Daniel por tu lectura y comentario. abrazo grande.

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