sábado, 27 de enero de 2018

Poema dos





La lluvia no fue dicha hasta caer
pálida entre nombres diferentes.
Rostro de historias frente al fuego.
En la ribera
arena y sueños aún sin ser soñados
conviven con las cosas queridas.
Las ramas en flor de los naranjos
y esas vivencias de geranios y patios.
Un corazón sonámbulo arranca pétalos
del trébol que viste de margarita.
En la playa, mirando al enigma futuro
siento el canto de la brisa en el pecho.
Amanece
en los ojos de los pájaros.
En la ribera húmeda del alma
sobre flores marchitas de ilusiones
un ánfora se vacía de memoria
Atesora gestos en la geografía de mis manos.
Se hace larga la espera cuando el barro descansa
y el trigo impacienta la tierra porque duele todavía.
Lo anunciado
no debe ser escrito. Es memorable.

Poema Dos de "En la Geografía de mis manos"
Cecilia Ortiz 2001 - ISBN 987-1009-03-8

imagen Elena Kalis Underwater Photos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario